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Volumen 12, número 5
Sep / Oct 2018 . vol. 12 / núm. 5

BARTONELOSIS- más que el arañazo de un gato

La enfermedad por arañazo del gato, sólo rasguña la superficie cuando se trata de este invasor bacteriano.

Por Jason Stull, VMD, PhD y Michelle Evanson, DVM, DAC



La enfermedad por arañazo del gato, sólo rasguña la superficie cuando se trata de este invasor bacteriano.

Jason Stull, VMD, PhD y Michelle Evanson, DVM, DACVIM

¿Está usted al tanto de los conocimientos acerca de Bartonella? Durante las tres décadas pasadas el campo de investigación de Bartonella ha crecido de manera sustancial. Hoy día, hay más de 36 especies reconocidas de Bartonella que se transmiten por una variedad de vectores (por ejemplo, pulgas, piojos, tábanos, garrapatas). Muchas especies de Bartonella son zoonóticas, causando enfermedad en animales y personas. Los gatos y perros sirven como reservorio para muchas de las especies de Bartonella; sin embargo, otros animales (por ejemplo, roedores, conejos, borregos, coyotes) se encuentran involucrados a menudo. Conforme han mejorado las técnicas diagnósticas y se han expandido las investigaciones, nuestra comprensión de esta bacteria y su participación en la enfermedad de humanos, caninos y felinos evoluciona con rapidez.

Enfermedad por arañazo del gato…
A Bartonella se le conoce mejor como el agente zoonótico de la enfermedad por arañazo del gato (EAG) ocasionada por la bacteria Bartonella henselae, los gatos se infectan mediante la pulga del gato (Ctenocephalides felis). Las personas adquieren EAG a través del arañazo o mordida de un gato infectado. De hecho, es B. henselae presente en las heces de las pulgas en las garras de los gatos o dientes la que transmite la infección. La enfermedad en personas se manifiesta con frecuencia como una pústula en el sitio del arañazo o mordida, que puede progresar hacia linfadenopatía regional y fiebre de bajo grado.

De manera típica, EAG es de resolución espontánea, pero puede haber enfermedad severa (sobre todo en individuos inmunocomprometidos), resultando en angiomatosis bacilar, peliosis o endocarditis. Se estima que más de 12,000 personas se diagnostican cada año con EAG en los Estados Unidos. Quienes se encuentran en mayor riesgo de EAG son los niños chicos, que comprenden hasta una tercera parte de los casos diagnosticados, con las personas mayores en el mayor riesgo de la enfermedad severa.

…y más allá
La enfermedad por arañazo del gato solamente sale a la superficie cuando en cuanto a su invasor bacteriano. Se han implicado en la enfermedad varias especies de Bartonella en gatos y perros. En gatos, B. henselae es la culpable más común de la infección subclínica y de la enfermedad clínica, en perros B. vinsonni subespecie berkhoffii y B. henselae se consideran como las más usuales.

Para perros y gatos, la infección subclínica (un resultado positivo en pruebas tales como reacción en cadena de la polimerasa [PCR], cultivos o serología) en un animal de otra manera sano es la presentación mas común ante los equipos veterinarios. Los animales infectados con especies de Bartonella pueden desarrollar una bacteriemia crónica que puede durar por meses o años. Dicha bacteriemia es más común en gatos más jóvenes (menores de un año de edad). La seroprevalencia (resultados positivos en las pruebas de anticuerpos) puede ser particularmente alta en animales de refugio, callejeros y silvestres (o ambientes multigatos) con un estilo de vida fuera de casa o un alto contacto gato con gato. Esto se debe probablemente a un mayor riesgo de exposición a pulgas y garrapatas, junto con araños y mordidas en perros y gatos de grupos mas grandes. La transfusión sanguínea también puede ser un riesgo para la infección.

Signos clínicos en perros y gatos
La bartonelosis es una consideración importante en perros (y con menor frecuencia en gatos) con endocarditis o miocarditis infecciosas que resultan a menudo en insuficiencia cardiaca congestiva. Se puede presentar de manera clínica como un soplo cardiaco, tos, respiración dificultosa y una miríada de signos sistémicos (por ejemplo, fiebre, letargia, cojera, anormalidades neurológicas). Gran parte de los gatos infectados con especies de Bartonella no muestran signos de enfermedad (subclínica) o tienen signos intermitentes vagos que pueden resurgir con el estrés, inmunocompromiso, coinfección con otros patógenos o enfermedad simultánea. Con menor frecuencia, la infección con especies de Bartonella en perros y gatos se relaciona con un amplio rango de signos clínicos y de enfermedades inflamatorias (por ejemplo, enfermedad granulomatosa, pancreatitis, peliosis hepatis). Se requieren más estudios para determinar la función y manejo de la infección por Bartonella en estas condiciones.

Un diagnóstico definitivo
El diagnostico de la bartonelosis en perros y gatos puede resultar desafiante. Esto se debe principalmente a la dificultad con la interpretación de los resultados de la prueba (por ejemplo, infección subclínica) y la naturaleza vaga o intermitente de los signos clínicos. Para confirmar el diagnóstico se necesita una combinación de signos clínicos consistentes, antecedentes de exposición (por ejemplo, refugio, castración, exposición a pulgas y garrapatas) y un cultivo positivo (sangre o tejido) o resultado de PCR.

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