 
            Asistentes de eutanasia en la clínica moderna
Proporcione un apoyo más compasivo al hacer que 1 persona guíe a los clientes en duelo a través de la cita de principio a fin
Porque la práctica no es perfecta    SERVICIOS AL FINAL DE LA VIDA    

Escrito por Kathleen Cooney, DVM, CHPV, CCFP
Proporcione un apoyo más compasivo al hacer que 1 persona guíe a los clientes en duelo a través de la cita de principio a fin
En  épocas de tristeza, necesitamos a alguien en quien podamos confiar para  que nos ayude. Durante una cita de eutanasia, varios miembros del  personal comúnmente interactúan con el cliente y el paciente, pero rara  vez hay una persona constante que estará allí durante todo el tiempo.  Sin embargo, un amigo de confianza puede ayudar a navegar la cita y  hacer que la experiencia se sienta más segura. En las clínicas  veterinarias modernas, este “amigo” puede ser un asistente de eutanasia  dedicado, en quien los clientes pueden confiar para ayudarlos en uno de  los días más difíciles de su vida.
Con el fin de proteger el  vínculo animal humano, un asistente de eutanasia es un miembro designado  del equipo que acompañará la cita de principio a fin. Esta persona  puede ser una enfermera, un asistente, un trabajador social o incluso el  veterinario. Son la persona de contacto del cliente, están allí para  responder preguntas y brindar apoyo emocional a medida que avanza la  cita. El asistente también es el enlace entre todos los demás miembros  del equipo, asegurándose de que todo funcione sin problemas. Idealmente,  esta persona comprende la magnitud de la pérdida de mascotas y  naturalmente transmite amor y compasión.
Sin un asistente, la  cita será gestionada por muchos miembros del equipo. En la experiencia  de esta autora, es común que el personal de recepción conducir al  cliente y al paciente a la habitación. Mientras el cliente completa el  papeleo, una enfermera ingresa y lleva al paciente al área de  tratamiento para la colocación de un catéter intravenoso (IV). El  paciente regresa a la habitación con la enfermera o con el veterinario  que realizará el procedimiento de eutanasia. Después del fallecimiento  del paciente, cualquiera de estos miembros del personal de recepción,  enfermera o veterinario puede regresar para ver cómo está la familia y  ayudarlos a salir del edificio.
El objetivo es aprovechar el equipo tal como está sin agregar más personal a una fuerza laboral ya estirada.
 
                     
                     
                     
                     
                    