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Volumen 10, número 4
Abr / May 2016 . vol. 10 / núm. 4

Ayude a que las mascotas tengan un mejor examen dermatológico

Ayuda a tu mascota a tener un buen examen dermatológico. Tu pobre cachorro tiene comezón, la piel irritada, y sientes que no puedes ayudarlo?. No te preocupes, tu puedes ayudar a su veterinario a llegar al diagnóstico, recordando estos simples puntos.

Por Editores de Veterinary Medicine

DE SU VETERINARIO



Ayuda a tu mascota a tener un buen examen dermatológico.
Tu pobre cachorro tiene comezón, la piel irritada, y sientes que no puedes ayudarlo?. No te preocupes, tu puedes ayudar su veterinario a llegar al diagnóstico, recordando estos simples puntos.


Muchos de nosotros hemos padecido de algún problema en la piel en cierto momento de nuestras vidas –picaduras de insectos, hiedra venenosa, sarpullido u otros tipos de irritación –y todos nosotros sabemos que no son un día de campo. De hecho, a veces los síntomas de una piel irritada pueden llegar a ser tan severos que podrían hacer enloquecer. Así que no debería ser sorpresivo que las mascotas con piel irritada y con comezón puedan llegar a rascarse, morderse y lamerse de modo interminable en un intento por encontrar alivio.

Los problemas de la piel de las mascotas pueden ser en extremo difíciles en cuanto a su diagnóstico –sin mencionar lo frustrante que es para el cliente y doloroso para el paciente. Sin embargo, hay maneras en que se puede preparar el examen dermatológico para acelerar el proceso diagnóstico.

La historia clínica lo es todo
Si hay la sospecha de algún problema en piel lo más conveniente es preparar una historia clínica completa. Pero, ¿qué significa eso?

Antecedentes de síntomas: ¿En qué parte se lame/rasca/muerde más la mascota? ¿Se observa pérdida de pelo, enrojecimiento, descamación, parches costrosos o úlceras abiertas? ¿Tiene los ojos irritados la mascota? ¿Ha observado pulgas en la mascota? ¿Ha observado otros cambios corporales, tales como pérdida/ganancia de peso, cambios de personalidad en el apetito o urinarios?

Antecedentes de viajes: ¿Ha estado fuera la mascota durante los últimos dos años? ¿Ha cambiado su ambiente en los seis meses anteriores? De ser así, podrían considerarse enfermedades infecciosas que no son típicas de su zona.

Antecedentes alimenticios: ¿Se ha modificado la dieta regular de la mascota durante los últimos 12 meses? El cliente debe traer una lista con los nombres comerciales y tipos de alimentos que consume la mascota. ¿Qué tipos de bocadillos consume la mascota de manera regular? Hacer otra lista por parte del cliente.

Antecedentes de medicamentos: Qué tipos de desparasitantes se han aplicado a la mascota. ¿Qué tipo de tratamiento para pulgas se usa, ha cambiado o es consistente con el del año pasado? Hay que asegurarse del nombre específico del producto, pues algunos son más eficaces que los demás. ¿A la mascota se le han administrado antibióticos, esteroides, cortisona, inyecciones o medicinas para alergias?

Antecedentes estacionales: ¿La piel irritada de la mascota solamente se observa en primavera o en algún otro momento del año? VM

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